Cuando llevamos ortodoncia o retención fija, no tenemos acceso a poder limpiar entre diente y diente de la manera que habitualmente lo hacemos. Por ello deberemos utilizar un tipo de hilo específico para poder acceder a esa zona o bien un enhebrador con nuestro hilo de seda habitual.
Existen en el mercado algunos tipos de hilo que ya vienen preparados para facilitar el acceso en estos casos, como por ejemplo Superfloss® de Oral B u Orthofloss® de GUM.
Estos hilos ya vienen individualizados, de manera que usaremos un hilo cada vez.
El hilo se compone de extremo rígido, normalmente tiene un ligero color, azul o verde, según la casa que lo comercializa, un trozo de hilo más grueso, que parece como un algodón, y a continuación tenemos ya el hilo.
Existen 2 maneras de utilizarlo con brackets, pero para retenciones fijas únicamente se podrá realizar de la primera manera que describimos:
Enhebrándolo a través de la papila dentaria; orientamos el extremo rígido hacia la zona de la papila dentaria (la zona de encia entre diente y diente)
Una vez lo hemos pasado, sobrepasamos el trozo de hilo más grueso, y con la parte de hilo fino, limpiamos entre diente y diente arrastrando el hilo ligeramente por debajo de la encía.
Pasándolo por detrás del arco; simplemente hemos de sortear el arco con el hilo, de manera que ya podemos pasar el hilo de la manera tradicional.
Como os comentaba antes, existen también enhebradores con los que podemos utilizar hilo dental convencional. Se utiliza de la misma manera que acabamos de describir. La ventaja que tiene es que al ser de plástico se puede lavar y reutilizar, pero como desvetaja, suelen ser gruesos, puesto que se pasa el grosor de 2 hilos, y pueden ser más molestos o incluso si la papila está muy cerrada, no llegar a pasar.